Hace unas dos semanas me entrevistó Miguel Ángel Medina de El País para que diera mi opinión acerca de algunos temas relacionados con la seguridad en Twitter y, en particular, sobre si es necesario regular las redes sociales ante los casos de acoso que sufren, sobre todo, políticos y celebridades.
El reportaje, escrito por Miguel Ángel Medina y Natalia Marcos se titula Peligro, se tuitea y lo podéis leer en abierto.
Os recomiendo que leáis el reportaje, en el que también opinan José Luis Orihuela, Manuela Battaglini, Víctor Domingo, Alberto Garzón y Loreto Corredoira.
De mi conversación por teléfono con Miguel Ángel Medina extraigo los principales conceptos que le transmití:
- Los mecanismos que tienen las redes sociales para defenderte de problemas como el acoso son suficientemente seguros. En el caso de Twitter, el centro de gestión de usuarios actúa con rapidez y eficientemente, ante cualquier denuncia, y, si procede, una cuenta puede ser eliminada en menos de 24 horas.
- El caso de Elena Valenciano y otros similares solo demuestran el absoluto desconocimiento que existe sobre las redes sociales en España y, especialmente, por parte de los políticos.
- El problema de la educación sobre redes sociales, e Internet en general, es muy grave. Simplemente no existe enseñanza en el uso de las TIC en los grados de primaria y secundaria. En ese sentido, es muy reveladora esta nota de Target_Blank: Carta abierta a Elena Valenciano.
- Abandonar Twitter por sufrir acoso es como irse de Madrid porque te roben el coche sin denunciarlo: no tiene sentido. Cualquier tipo de acoso (amenazas, calumnias, suplantación de identidad, intromisión en la intimidad, etc.) hay que denunciarlo. Un político debe divulgar esa idea y no la dañina imagen de peligrosidad de las TIC. La misma Policia transmite la idea de que el número de casos de acoso en Internet son mínimos en comparación con el inmenso número de usuarios existente.
- Casualmente son los políticos quienes proponen regulaciones extraordinarias. Para mi no hay que realizar más distinción entre los mundos virtual y físico. El objetivo de la regulación en Internet es, indudablemente, tener un mayor control sobre los ciudadanos. Con mejorar, si cabe, la legislación existente sería suficiente.
En definitiva, no arreglamos nada infundiendo miedo al uso de las TIC. Hay que animar a los políticos a desarrollar planes de enseñanza de las TIC, mejorar la legislación existente y divulgar la idea de que Twitter, el blogging e Internet en general poseen muchos más beneficios que peligros.
La vida mata pero eso ya lo sabemos.
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