
The Machine Stops (La máquina se detiene) es una novela corta de ciencia ficción escrita por E. M. Forster en 1909.
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Yo conocía las buenísimas novelas de E.M. Forster, «Una habitación con vistas» y «Pasaje a la india» (son célebres por las respectivas películas) pero no había leído el cuento que se desarrolla en un futuro distópico donde la humanidad vive bajo tierra en pequeñas células individuales y depende completamente de una gigantesca máquina que controla todos los aspectos de sus vidas. Fue Jamie Marsland quien en la edición nº 172 de la newsletter The Repository citó The Machine Stops:
Un artículo que vale la pena leer: no es exactamente un artículo, sino una historia corta llamada La máquina se detiene. Es un cuento distópico de ciencia ficción de E.M. Forster. Vale la pena leerlo si estás explorando la IA en este momento. Habla de un futuro en el que los humanos, que viven aislados bajo tierra, dependen totalmente de una máquina gigante para todas sus necesidades. La comunicación es virtual y se evita el contacto físico. El hijo del protagonista, Kuno, advierte sobre el inminente fallo de la máquina tras experimentar el mundo real. Cuando la máquina finalmente falla, la sociedad colapsa, ya que las personas carecen de las habilidades para sobrevivir de forma independiente. La historia critica la dependencia excesiva de la tecnología y la pérdida de conexión con la naturaleza humana y el mundo natural.
J. Marsland (en The Repository), 2 de junio de 2023
Efectivamente, The Machine Stops nos recuerda a los retos a los que nos enfrentamos con la IA. Es increíble que en 1909, Forster vislumbrara con tanta exactitud la comunicación a través de pantallas y conferencias, y donde el contacto físico se vuelve prácticamente inexistente.
Como nos explicaba Marsland, la trama sigue a dos personajes principales: Vashti, una mujer que adora la máquina y se conforma con la vida que esta le proporciona, y su hijo Kuno, quien siente una creciente insatisfacción y busca experimentar el mundo exterior. Kuno finalmente logra salir al exterior y descubre que la máquina está fallando. A medida que la máquina comienza a colapsar, la humanidad se enfrenta a su dependencia extrema y a las consecuencias de haber abandonado su capacidad de vivir sin la tecnología.
En 1909 ni siquiera se había planteado la posibilidad de la inteligencia artificial. La palabra “robot” fue usada por primera vez en 1921 cuando el escritor checo Karel Kapek (1890 – 1938) estrena su obra Rossum’s Universal Robot en el teatro nacional de Praga.
Aunque Aristóteles (384-322 a. C.) fue el primero en describir un conjunto de reglas que describen una parte del funcionamiento de la mente para obtener conclusiones racionales, y Ctesibio de Alejandría (250 a. C.) construyó la primera máquina autocontrolada, un regulador del flujo de agua (racional pero sin razonamiento); no fue hasta 1840 cuando Ada Lovelace previó la capacidad de las máquinas para ir más allá de los simples cálculos y aportó una primera idea de lo que sería el software. Sin embargo, en la práctica, fue Alan Turing, en 1936, quien diseña formalmente una Máquina universal que demuestra la viabilidad de un dispositivo físico para implementar cualquier cómputo formalmente definido. Los primeros avances importantes en IA comenzaron a principios del año 1950 con el trabajo de Alan Turing, a partir de lo cual la ciencia ha pasado por diversas situaciones. Y en 1956 fue ideada la expresión «inteligencia artificial» por John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon en la Conferencia de Dartmouth, un congreso en el que se hicieron previsiones triunfalistas a diez años que jamás se cumplieron, lo que provocó el abandono casi total de las investigaciones durante quince años.
De ahí, pasaron muchas cosas, hasta que en 1997 Gari Kaspárov, campeón mundial de ajedrez, pierde ante la computadora autónoma Deep Blue. En 2017 un grupo de ingenieros en Google inventan la arquitectura de transformador, un modelo de deep learning que alumbró una nueva generación de modelos grandes de lenguaje, empezando por BERT, y luego el revolucionario GPT de OpenAI. Al final del año 2022, se lanzó ChatGPT, una inteligencia artificial generativa capaz de escribir textos y responder preguntas en muchos idiomas. Dado que la calidad de las respuestas recordaba inicialmente al nivel humano, se generó un entusiasmo mundial por la IA y ChatGPT alcanzó más de 100 millones de usuarios dos meses después de su lanzamiento.
Fuente: Wikipedia
The Machine Stops destaca temas como la deshumanización, la dependencia tecnológica y el aislamiento, anticipando preocupaciones modernas sobre la tecnología y su impacto en la sociedad.
Puedes buscar The Machine Stops en Google y descargarte la historia tanto en inglés como en español.

Pero lo interesante del cuento de ciencia-ficción de E.M.Forster es que probablemente sea una versión de la alegoría de la caverna de Platón. Los humanos viven en la caverna esclavizados por la tecnología. Solo ven las sombras como en la alegoría de Platón. La Luz se encuentra fuera de la caverna. Forster quiso reflejar lo negativo que puede llegar a ser un uso ilimitado de la tecnología.
La Alegoría de la Caverna, presentada por el filósofo griego Platón en su obra «La República», es una metáfora que ilustra la teoría del conocimiento y la percepción de la realidad. En esta alegoría, Platón describe a un grupo de personas que han vivido encadenadas en el interior de una caverna desde su nacimiento, mirando solo hacia una pared. Estas personas solo pueden ver sombras proyectadas en la pared por objetos que pasan frente a un fuego detrás de ellos. Para los prisioneros, las sombras son la única realidad que conocen.
Un prisionero es liberado y descubre el mundo exterior, dándose cuenta de que las sombras en la caverna no son la realidad verdadera, sino meras proyecciones de objetos reales. Al volver a la caverna para contarles a los demás prisioneros sobre el mundo real, es recibido con incredulidad y hostilidad.
La alegoría destaca varios temas filosóficos importantes:
- La distinción entre apariencia y realidad: Lo que percibimos no siempre es la realidad completa.
- El proceso de iluminación o educación: El camino hacia el conocimiento verdadero es difícil y a menudo se encuentra resistencia.
- La ignorancia y la resistencia al cambio: Las personas a menudo prefieren permanecer en la ignorancia porque es más cómodo que enfrentarse a la verdad.
En The Machine Stops, la humanidad vive en un entorno artificial y controlado bajo tierra, donde dependen completamente de una máquina para todas sus necesidades. Las personas están aisladas unas de otras y la comunicación se realiza principalmente a través de pantallas. La vida se reduce a una existencia controlada y mecánica, sin contacto directo con el mundo exterior.
El protagonista, Kuno, desafía esta dependencia y anhela ver el mundo exterior. Cuando finalmente lo logra, descubre que la máquina está fallando y que la humanidad está en peligro debido a su total dependencia de la tecnología. Al igual que el prisionero liberado en la alegoría de Platón, Kuno experimenta la verdad y se da cuenta de la superficialidad y las limitaciones de la vida dentro de la máquina.
Podemos comparar el cuentod e Forster con la alegoría de Platón:
- Dependencia de una realidad artificial: En ambas obras, los personajes viven en una realidad limitada y controlada: los prisioneros en la caverna solo ven sombras, y los habitantes de la máquina dependen completamente de esta para sus vidas.
- El descubrimiento de una verdad más amplia: Tanto el prisionero liberado como Kuno descubren una realidad más allá de las limitaciones impuestas por su entorno. En ambos casos, este descubrimiento se presenta como una iluminación o revelación de la verdad.
- Resistencia al cambio y la ignorancia: En «The Machine Stops», la mayoría de las personas se resisten a la idea de que la máquina podría fallar, prefiriendo vivir en la comodidad de su dependencia. De manera similar, los prisioneros en la caverna rechazan el testimonio del prisionero liberado, mostrando una resistencia a abandonar su percepción limitada.
- El papel de la educación y el conocimiento: Platón usa la alegoría para ilustrar cómo la educación y el conocimiento pueden liberar a las personas de la ignorancia. En «The Machine Stops», el deseo de Kuno por el conocimiento y la verdad lo lleva a desafiar las normas establecidas y a buscar una comprensión más profunda de su mundo.
Para completar la mezcla, no estaría mal releer el proyecto Humanitas et Machina de Tom Greenwood. El proyecto busca explorar cómo la IA (y la tecnología en general) puede ayudarnos a afrontar desafíos, fomentando la esperanza. A través de historias co-creadas con IA, se analiza la colaboración y conflicto entre humanos y tecnología para abordar desafíos contemporáneos. La serie «Humanitas et Machina» fusiona lo antiguo con lo nuevo con enfoque en la esperanza en la época moderna. Más información: Humanitas et Machina: esperanza para la época moderna [WP al día nº 347]

Conclusiones

En la época en la que se publicó The Machine Stops, también hubo defensores a ultranza que abrazaban a La Máquina. En ese mismo año, Filippo Tommaso Marinetti publicó su Manifiesto futurista en el periódico Le Figaro. Marinetti abrazó a la Máquina, argumentando que un automóvil que ruge, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia. Para este poeta, el pasado era un lastre que había que destruir para avanzar hacia el futuro. Pero Marinetti fue inspiración para el mismísimo Mussolini. Lo que nos lleva a una especie de abrazo mortal curioso: la Máquina no es solo una representación de la maldad, a la que nos puede llevar el uso de tecnología sino que, además, es fascista.
Ahora, en serio, E.M. Forster llevó al extremo el uso negativo de la tecnología ¡en 1909! Pero en la línea de lo que llevamos defendiendo en Blogpocket -desde 2001- el otro extremo tampoco es bueno. Yo estoy más bien del lado de un uso razonable, ético y responsable de la tecnología. No creo, ni mucho menos, en el futurismo de Marinetti ni creo que la humanidad camine ya hacia el abismo que planteó Forster.
Y yo me siento como un prisionero escapado de la caverna que pretende liberar al resto para llevarles hacia la luz 😉 . Lo que me causa muchos quebraderos de cabeza porque parte de la humanidad, parece preferir seguir en la sombra.
Al final, la humanidad se reparte a lo largo de una campana de Gauss, (ver vídeo que precede a estas líneas) tal y como me explicó una vez Jesús Martínez, médico, al que admiro por el innovador uso de Facebook que llegó a implantar en su trabajo de pediatra: están los que tiran del carro hacia delante -unos pocos a la izquierda de la curva- y los que tiran hacia detrás -otros pocos a la derecha de la curva-. En el medio, la gran masa que se deja arrastrar por unos o por otros.
Para la escritura de este post se ha empleado ChatGPT (menos del 20 %). En Blogpocket, creemos en un uso ético y responsable de la IA
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